Reconociendo la ansiedad
Documento adaptado de la revista Canine Anxiety publicado en su número de noviembre de 2013.
El veterinario o dueño de la mascota debe examinar cuidadosamente el comportamiento de su mascota. El miedo se presume que existe cuando un animal exhibe comportamientos específicos como actitud vigilante, husmeo, incremento de actividad motora, jadeo, lloriqueo,temblores, lamerse los labios, y bostezos.
Tratamiento
Independientemente del problema relacionado con la ansiedad, la modificación del comportamiento encabezará la lista de opciones de tratamiento. Tres métodos de modificación de conducta se utilizan comúnmente para tratar la ansiedad y el miedo en los perros y gatos: la evasión, la desensibilización y contra-condicionamiento, y el condicionamiento clásico o de sustitution.
1. La evasión
Evitar el desencadenante que provoca la ansiedad es muy importante, especialmente en las primeras etapas del tratamiento. Por ejemplo, si un perro ladra o gruñe cada vez que él o ella se encuentra con personas u otros perros en un paseo, deberíamos de dejar de tomar el paseo o tomar otro camino, porque la conducta agresiva de la mascota se refuerza cada vez.
2. La desensibilización
La desensibilización se produce cuando la mascota se expone al estímulo en un nivel tan bajo que la respuesta de ansiedad no se provoca. El estímulo ha de repetirse incrementando gradualmente la intesidad de modo que no desencadene un episodio de ansiedad, permitiendo que la mascota aprenda a relajarse cuando el estímulo está presente. Por ejemplo, si un perro reacciona a los extraños, comenzar con un extraño lo suficientemente cerca como para que el perro detecte su presencia, pero lo suficientemente lejos para que éste no reaccione. Reducir lentamente la distancia entre el perro y el extraño. El perro aprenderá, no sólo que no sucede nada malo en la presencia de un extraño, sino también que puede ser gratificante si el extraño finalmente le acaricia.
3. El condicionamiento clásico
El condicionamiento clásico se puede utilizar para enseñar a un perro o un gato a relajarse cuando un estímulo que les produce miedo está presente. El estímulo se empareja con una abrumadora recompensa, algo realmente delicioso, un juguete especial, etc - si la mascota se relaja. El resultado final :
Trueno y relax = Quesitos
Extraño y relax = paté de hígado
Los clientes a menudo tienen problemas con el condicionamiento clásico porque piensan que su mascota es "recompensada por un comportamiento indeseable" pero este no es el caso. El objetivo es cambiar su comportamiento. Por ejemplo, Misifu no se erizará si está comiendo un premio, y Toby no se agitará si él está comiendo un quesito. Una vez que se cambia la secuencia de comportamiento, otro aprendizaje ( es decir , la relajación ) puede emplearse.
No utiliar la sobre exposición, donde un animal se expone deliberadamente a un estímulo a la máxima intensidad hasta que el que él o ella deja de reaccionar. Una sobre exposición es peligrosa, porque el animal puede hacer daño a alguien, a si mismo, o al entorno poniendo en peligro su salud. Esta técnica puede resultar en "indefensión aprendida", donde la mascota se deprime debido a que se da cuenta de que se ven frustrados todos los esfuerzos para escapar del estímulo.
4. Terapia médica
Los medicamentos ansiolíticos pueden facilitar la modificación de la conducta que pueden producirse durante el entrenamiento de una mascota miedosa. Un perro o un gato reactivo o ansiosos tendrá más dificultad para aprender cosas nuevas.
Un animal doméstico que está ansioso durante una gran parte de su día probablemente se beneficiará de un medicamento de mantenimiento (por ejemplo , fluoxetina , clomipramina , buspirona) se utiliza solo o junto con medicamentos de acción corta, tales como benzo - diazepina .
Terapia médica
Feromonas - apaciguamiento. Adaptil y Feliway puede ser beneficioso en el tratamiento de perros y gatos, respectivamente.